En 3 Tiempos : Pasado, Presente y Futuro

Introducción: El viaje del consumidor y cómo hacerlo épico

Hoy en día, conectar con tu audiencia es como intentar que un gato siga órdenes: casi imposible.

Entre tanta publicidad, hacer que alguien realmente preste atención y además quiera tu producto o servicio es un reto digno de un ninja del marketing.

Pero, ¡no temas! Aquí entra en juego el famoso marco Pasado-Presente-Futuro, una herramienta tan mágica como el café en lunes por la mañana.

Este método te permite contar una historia que conecta con las experiencias del consumidor y lo lleva de la mano (sin empujones) hacia el futuro que siempre ha deseado.

Pasado: Conectando con el lado nostálgico

A todos nos encanta una buena dosis de nostalgia, ¡como las películas de los 90 o cuando internet no se colapsaba con memes!

Aquí, el truco es reconocer y validar las experiencias del consumidor. Pongamos un ejemplo: imagina que vendes una app de meditación. Puedes empezar con algo como: “¿Recuerdas cuando encontrar paz mental era tan simple como dar un paseo por el campo o escuchar a tu abuelo contándote historias al lado del fuego?”.

Lo que haces es conectar con ese recuerdo agradable, y aunque quizás el cliente no tenga un abuelo narrador de cuentos, seguro que entienden la idea.

Presente: “¡Socorro, vivo en una jungla de estrés!”

Vale, ya tienes al consumidor en modo nostálgico, ahora vamos al presente, donde (admitámoslo) la vida puede ser un poco caótica.

Aquí es cuando hablas de sus dolores y problemas actuales. Siguiendo con el ejemplo de la app de meditación, podrías decir: “Hoy, el estrés está por todas partes: en la oficina, en el tráfico… ¡hasta el perro parece estar estresado!”. Lo importante es mostrarle que entiendes sus dificultades, que sabes que necesita urgentemente un respiro entre tanto caos. Y, sorpresa, ¡tú tienes la solución!

Futuro: “Respira hondo, que lo mejor está por venir”

Este es el momento de llevar al consumidor a un futuro brillante, donde todo ese estrés desaparece.

Aquí, nuestro querido producto (tu app de meditación) se convierte en la varita mágica. Puedes proyectar algo como: “Imagina un día donde te levantas fresco como una lechuga, sin estrés y con una mente clara… ¡y todo gracias a 10 minutos diarios con nuestra app!”. Pintarles un futuro deseable y, sobre todo, creíble, es lo que hace que piensen: “Hmm, quiero eso”.

El Producto: El Héroe del Presente y Futuro

Este es el punto donde presentas tu producto, no como una simple app más, sino como el puente que les lleva de la jungla de estrés a la isla de la tranquilidad.

Puedes hablar de cómo funciona, pero hazlo de manera humana y cercana: “Nuestra app de meditación es como esa amiga sabia que siempre te da el mejor consejo cuando más lo necesitas.

Con clases de meditación guiadas y recordatorios personalizados, te ayudará a hacer la paz mental parte de tu rutina, incluso si solo tienes tiempo entre la segunda taza de café y la siguiente reunión de Zoom”.

Llamada a la Acción: ¡Es hora de actuar!

Finalmente, ¡el gran momento! No querrás dejarles colgados después de todo esto, ¿verdad? Aquí es donde les das el empujoncito final: “¿Listo para decirle adiós al estrés y hola a una vida más tranquila? Descarga nuestra app ahora y empieza hoy mismo tu viaje hacia la serenidad”. El consumidor tiene claro lo que debe hacer: ¡dar clic y respirar hondo!

Conclusión: No estás vendiendo un producto, estás acompañando en el viaje Con el marco Pasado-Presente-Futuro, no solo vendes un producto; te conviertes en el fiel compañero de viaje de tu consumidor. Validamos sus nostalgias, comprendemos su caos actual, y le ayudamos a visualizar un futuro mejor. Al final del día, no se trata solo de descargar una app, se trata de transformar su vida. ¿Y quién no querría eso?

Esquema Resumido del Marco ‘Pasado-Presente-Futuro’ (con ejemplos)